Quienes somos

  • El CISIC constituye una unidad orgánico-funcional, orientada a la búsqueda de nuevos conocimientos sobre las vinculaciones entre sujeto, institución y cultura, provenientes de un campo de estudios interdisciplinarios -psicología, psicoanálisis, antropología, sociología, derecho, filosofía, trabajo social- conjugando estrategias de investigación, de formación y de desarrollo de docentes investigadorxs, becarixs y tesistas de grado y posgrado, de acuerdo al artículo 1 de la OCA 649/14 que dictamina su creación y reglamento. Enmarcado en la OCS 2301/12, la cual regula los NACT (núcleos de actividades científicas) de la UNMdP, comenzó a funcionar en 2014, por iniciativa de un grupo de investigadorxs de la Facultad de Psicología con amplia trayectoria, con el objetivo de potenciar las actividades de investigación, la relación con los organismos nacionales e internacionales de promoción científica y tecnológica; teniendo en cuenta también la necesidad de facilitar estrategias de inserción de la Facultad de Psicología en el medio.
  • Sujeto, institución y Cultura fueron elegidos como asuntos transversales e interdisciplinares, representativos de las líneas de trabajo que se venían desarrollando y -al mismo tiempo- apuesta por la consolidación y potenciación de la investigación en ciencias sociales y humanas orientada por ellas. Cada uno de estos términos está cargado de tradición y polisemias, que constituyen -a su vez- su riqueza. Sujeto es un concepto con una larga historia, cuyas significaciones se han abierto a partir de la modernidad que consolidó su uso en relación con la agencia humana. Y estas significaciones se han puesto en crisis y relanzado a partir de las perspectivas del psicoanálisis y la filosofía contemporánea -mencionando solo dos disciplinas que han re inventado el uso de un término polémico que perdura como una interrogación y como un horizonte de sentido. Su inter-relación con los otros términos que nos definen, Institución y Cultura, da cuenta de nuestra perspectiva alejada de los esencialismos que acechan constitutivamente a la noción. La institución puede ser planteada, con Ulloa (2011), como un conjunto de normas sociales instituidas por la ley y la costumbre, que regulan nuestras relaciones, nos pre-existe y se nos impone. La institución nombra al acto que funda e instaura, a la vez que nombra también a eso creado que, en tanto tal, funciona como un organismo conservador y reproductor de legalidades, de significaciones y sentidos que impactan, condicionan, conforman las vidas singulares. La cultura está imbuida también de la historia de su concepto y de prejuicios y valoraciones acerca de su uso. La UNESCO, en su Declaración Universal sobre Diversidad Cultural, proclama que “la cultura debe ser considerada como el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias” (UNESCO, 2002, p.4). Y la cultura -también la institución- son constitutivas de nuestra humanidad, en tensión indisoluble entre las singularidades y lo colectivo, fuente de satisfacción pero no menos de malestar, como supo caracterizar Freud a nuestro modo de habitar lo que nos hace humanos exigiendo renuncias a las aspiraciones individuales. Sujeto, institución, cultura, entramados. Nuestras investigaciones iluminan algún lugar del tejido, sosteniendo la tensión entre los hilos.
  • En sus primeros diez años el crecimiento del CISIC ha ubicado en un lugar destacado la labor de nuestros integrantes y se constituye en referencia de un posicionamiento ético- epistemológico animado por una política activa de transversalización de la perspectiva de género y de derechos en Salud Mental.